Las religiosas de Nuestra Señora de Sión llegaron a España en 1959. Partiendo de su carisma «dar testimonio de la fidelidad del amor de Dios por el pueblo judío, y apresurar el cumplimiento de las promesas concernientes a judíos y gentiles», iniciaron las relaciones judeo-cristianas.

El primer paso fue la Amistad Judeo-Cristiana, que fomentó la lucha contra los prejuicios y animó al conocimiento mutuo.

Para poder llegar a un público más amplio y realizar un programa más extenso se fundó en 1972 el Centro de Estudios Judeo-Cristiano.

Fue erigido, con carácter diocesano, por el Cardenal Tarancón y encomendada su gestión a la Congregación de Nuestra Señora de Sión, para cumplir con las siguientes finalidades:

Dar a conocer el Judaísmo y las raíces judías del Cristianismo, la persona de Jesús y el ambiente en el que vivió como judío.

El estudio de la Biblia, Palabra de Dios para judíos y cristianos.

Fomentar el conocimiento mutuo y la verdadera amistad; profundizar en lo que une a judíos y cristianos, y respetar las diferencias.

Trabajar contra los prejuicios que engendraron las falsas acusaciones de crímenes rituales, los conceptos antijudíos basados en una errónea interpretación de las Sagradas Escrituras, y otras opiniones discriminatorias que todavía se expresan a menudo en muchas ocasiones.

Apreciar a los judíos como el pueblo de la Alianza, escogido por Dios para llevar al mundo su conocimiento, pueblo heredero de la Tierra que Dios prometió a Abraham.

Reflexionar acerca del significado de la Shoa, de la Alianza nunca derogada, del significado de la Tierra para el pueblo de Israel.

Reflexionar sobre las nuevas enseñanzas del Papa Juan Pablo II acerca del Judaísmo y de las relaciones con el pueblo judío, y su aplicación en la exégesis y en la teología.

La labor del CEJC está basada en la Declaración Conciliar «Nostra Aetate» y en los documentos posteriores que orientan las relaciones de la Iglesia con el pueblo judío y en las orientaciones del Papa Juan Pablo II.

Siendo este Centro una organización sin ánimo de lucro, toda su trabajo se mantiene gracias a la aportación de los amigos y socios.

La colaboración de todos es muy importante, tanto en las actividades como en el apoyo económico, a fin de poder desarrollar, siempre con más entusiasmo, los objetivos marcados.