A LA COMUNIDAD JUDÍA ALEMANA
Maguncia, 17 noviembre 1980
Si los cristianos consideran a todos los hombres como hermanos y se deben de comportar según esta apreciación, cuánto más vale este sagrado deber cuando se encuentran con quienes pertenecen al pueblo judío. En la “Declaración sobre las Relaciones de la Iglesia con el Judaísmo, los obispos de la República Federal Alemana han puesto como encabezamiento esta frase: Quien se encuentra con Jesucristo se encuentra con el Judaísmo. Querría hacer mía también esta expresión. La fe de la Iglesia en Jesucristo, hijo de David e hijo de Abraham (cf. Mt., 1,1) contiene de hecho lo que los obispos llaman en esta Declaración la herencia espiritual de Israel para la Iglesia (parte II), una herencia viva que debe ser comprometida y conservada por nosotros, cristianos católicos, en toda su profundidad y riqueza.