El pasado fin de semana del 21 y 22 de abril, el CEJC organizó su tradicional salida de fin de curso, que este año tuvo por destino Úbeda y Jaén.
Un grupo de socios y amigos madrugamos el sábado para dirigirnos juntos en autobús hasta Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad, y probablemente la más longeva de Europa Occidental, pues las últimas investigaciones le conceden 6.000 años de antigüedad. Poco después de llegar pudimos degustar la gastronomía local, y a continuación nos recogió nuestro guía para recorrer la ciudad en un agradable paseo en el que pudimos disfrutar de la vista de los señoriales palacios renacentistas de la nobleza andaluza hasta llegar a la Iglesia de San Pablo, de origen visigodo, y donde confluyen el estilo románico, gótico isabelino y plateresco. Desde allí nos encaminamos hacia el Museo Oratorio de San Juan de la Cruz, de puro estilo barroco y que alberga diversas reliquias y el primer sepulcro del Santo, y la Sinagoga del Agua, espléndidamente conservada y que data según los estudios con anterioridad al siglo XIV, y en la que se conserva un mikvé (baño ritual). Para finalizar la tarde visitamos la Sacra Capilla del Salvador, que disfruta de un magnífico conjunto escultórico obra de Diego de Siloé, y continuamos nuestro viaje hacia Jaén para pasar la noche.
Jaén amaneció muy soleada, en un día ideal para recorrer las empinadas calles del casco viejo de la ciudad. Pudimos pasear por su Judería y visitamos los Baños Árabes, espléndidamente conservados para acabar visitando la Catedral de la Asunción de la Virgen, una de las obras más importantes del Renacimiento Español, con su grandiosa fachada principal ya propia del Barroco, y su imponente coro neoclásico.
Poco antes de comer, tuvimos el honor de ser recibidos en el Ayuntamiento por la Teniente Alcalde de Jaén, Dª Reyes Chamorro, quien en nombre del Alcalde nos dio la bienvenida a su bella ciudad. La Directora Ejecutiva del CEJC, Dª Mayte Rodríguez, pronunció unas palabras de agradecimiento a tan cordial acogida y entregó unos ejemplares de nuestra revista EL OLIVO, lo que supuso unas cuantas sonrisas por cuanto es el símbolo de una ciudad que se erige como la cuna del aceite de oliva. Por ello, el Ayuntamiento obsequió a todos los asistentes con una lata de un exquisito aceite de oliva virgen extra y unos recuerdos culturales de la ciudad. Seguidamente, nos recibió el Obispo de Jaén, Monseñor Rodriguez Magro, junto con el Vicario de la Diócesis, con quien compartimos un momento entrañable. Ambas recepciones fueron obra de la labor de D. Erik Domínguez, Presidente de la Asociación Cultural Andalucía-Israel y buen amigo de nuestro Centro.
Después de la comida, un breve de tiempo de reposo, continuamos nuestro viaje de regreso a Madrid, tras disfrutar de dos días de alegre convivencia donde profundizamos, un año más, en el conocimiento de las juderías españolas y del pasado sefardí de nuestro país, del que tan orgullosos nos sentimos.
