El Centro de Estudios Judeo-Cristianos clausuró el pasado 24 de mayo su curso académico 2017/2018, en un acto presidido por el Arzobispo emérito de Sevilla, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Carlos Amigo, y que reunió a casi 100 personas en la parroquia de San Juan Crisóstomo como cierre del ciclo anual de conferencias, que en esta ocasión giró en torno al tema “La religión, ¿fuente de extremismos? Una perspectiva Judeo-Cristiana”, y en cuyo marco tuvo lugar una mesa redonda sobre “La responsabilidad de judíos y cristianos buscando la paz en un mundo en conflicto”, a cargo del Dr. Elio Passeto, Director del Instituto Ratisbonne de Jerusalem, y de Rav. Moshe Bendahan, Presidente del Consejo Rabínico de España.

El Director del CEJC, D. Manuel González López-Corps, pronunció las palabras de bienvenida a todos los asistentes y presentó a los ponentes. Dª Mayte Rodríguez de Lara, Directora Ejecutiva, hizo balance del año concluido y anticipó el tema general que inspirará el próximo año 2018/2019 (más detalles en págs. 15 y 16).

El Dr. Elio Passeto incidió en los vínculos entre ambas confesiones, afirmando que la Iglesia sintoniza con el mundo judío —a partir de Nostra Aetate—, pero muchos cristianos aún no participan de esta realidad. Igualmente afirmó: “Hoy el mundo está en conflicto no por causa de los judíos ni de los cristianos. Ambos pueblos estamos llamados a ser testigos de la paz. Si Israel es LUZ para las naciones, los cristianos somos las NACIONES. Juntos debemos conseguir la PAZ en el mundo y la desaparición de las abominaciones que lo pueblan”.

Rav. Moshe Bendahan, por su parte, dedicó su discurso a profundizar en el concepto de la paz y cuál es el camino para lograrla. Indicó que, a lo largo de toda la historia de la humanidad, lo común a cualquier época ha sido el conflicto y no la paz. Sin embargo, afirmó que aunque esto pueda hacernos pensar que es una utopía, el judaísmo sostiene que el mundo camina a su reparación. Finalmente se expresó así: “Es importante educar al ser humano para que no se rebele ni contra Dios ni contra el hombre. Hay que sembrar la semilla del amor en nuestros corazones. Hay que seguir sembrando semillas de amor, que son las que generan la Paz, la Justicia y la Verdad en el mundo. El problema consiste en que no puede haber Paz fuera si no la hay dentro de cada uno. Para proyectarla hacia afuera, hay que tenerla dentro”.

Tras la entrega de diplomas a los alumnos, Monseñor Carlos Amigo pronunció las palabras finales, destacando la importancia del diálogo, que no es otra cosa que “meterse uno en la piel del otro. Para nosotros los cristianos, el judaísmo es una raíz sagrada y tenemos que mantener un diálogo entre creyentes alto y fuerte, que no debemos esconder, que queremos que se nos note que creemos en Dios y que en ese diálogo nos miramos, amamos y escuchamos. La Paz no es sólo la ausencia de conflictos; es AMOR”.

Al acto asistieron el Rector Magnífico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, D. Javier Prades; el Presidente de la Comunidad Judía de Madrid, D. León Benelbas; el Secretario para el diálogo interreligioso de la Conferencia Episcopal, D. Manuel Barrios; la Agregada Cultural de la Embajada de Hungría, Dª Kinga Ágnes G. Nagy; la representante de la Embajada de Israel en España, Dª Laura García; el Presidente de Mensajeros de la Paz, Padre Ángel García; Dª Eva Benatar, miembro de la Junta Directiva de la CJM; el Gerente del Centro Sefarad-Israel, D. Ramón de Albert; el Presidente de la Asociación para el Estudio de la Doctrina Social de la Iglesia, D. Fernando Fernández; el Arcipreste de la Iglesia Ortodoxa Rumana, D. Cristian M. Deac; el ex Director del CEJC, D. Isaías Barroso, y el concejal de Ayuntamiento de Madrid D. Ricardo Iglesias, entre otros.